DOCE TIPOS DE NOVIAZGO: Capitulo 7: El Noviazgo Pinky y Cerebro

Este tipo de noviazgo está basado en la famosa fábula que transmiten por televisión llamada Pinky y Cerebro. Este estilo de noviazgo es muy chistoso y cruel. Ya que uno de los dos es un gran soñador y el otro es el complemento perfecto. A todo le dice que sí.
Con tal de quedar bien porque está enamorado o enamorada, a todo le dice que sí, aunque vaya en contra de sus ideales, valores, normas o sueños. ¿Has visto a un novio lavando los platos en sus primeros días de noviazgo para quedar bien con la novia y con la suegra?, ¿Has visto a una novia cambiándose de ropa porque él no está de acuerdo en su vestimenta?, ¿Has visto a un esposo gastando todo el dinero en accesorios para el auto, y a su esposa diciéndole: no importa mi amor, luego conseguimos el dinero para la comida? ¿Has visto a una novia que antes tenía muchos amigos pero ahora no habla con nadie porque su novio se enoja? Son sin duda, muchos Pinkys controlados por cabezones Cerebros.
Cerebro es muy egoísta, su única motivación es conquistar el mundo, no le importa nada más. Incluso no le importa Pinky, sólo lo utiliza porque necesita aceptación de alguien. Se aprovecha del pobre Pinky. En realidad Pinky es muy tonto, es el único que hace caso a las locuras de su cabezón amigo. Es el único que le escucha. El único que cree en él. Cerebro tiene una causa definida: ¡Conquistar el mundo! Pinky tiene una causa definida: ¡Complacer en todo a Cerebro para que él logre conquistar el mundo!. ¿Ven el problema? ¿Pueden ver la crueldad?
Sólo uno de los dos es feliz, o por lo menos trata de serlo mediante sus logros (Cerebro). La felicidad del otro depende totalmente del primero (no es feliz por sí mismo y nadie se preocupa por hacerle feliz a él).
Este famoso Pinky no tiene sueños, todo le parece bien. Se ha adaptado a su realidad. Depende absolutamente de un guía loco, de un cabezón que le diga que hacer. Carece de criterio.
Este es el vivo ejemplo de la madre que por amor a sus hijos permite que su esposo le sea infiel y no reclama por causa de su familia. O el caso de muchachas que cambian de religión, de zapatos, de manera de hablar o vestir por causa de su amor. Estudian o dejan de hacerlo por causa de su amor. Viven o dejan de hacerlo por causa de su amor. ¿Qué pasará el día en que su pareja les diga: Ya no podemos estar juntos? Los Pinky son controlados, traumatizados, en muchos casos humillados. Creen que sus vidas deben girar en torno a los demás. Hay una gran diferencia en complacer por amor o por intimidación o manipulación. El que complace por amor es inteligente, es sabio.
El que complace por intimidación o manipulación es candidato a ser uno más del gran equipo de los Pinkys.
Los Cerebros son inteligentes, calculadores, piensan sólo en sí mismos. En sus metas y logros, en sus sueños. Si están tristes todo lo demás no sirve, si están contentos todos deben celebrar.
No es que sean malos, es que no saben que pueden ser buenos y alguien tiene que decírselos. (Frase de don Bosco).
Solo necesitan un poco de enfoque, de alguien que les diga que deben aterrizar (aterrizar: dícese de un avión que llega a un aeropuerto y aterriza).
Con esto me refiero que necesitan de un alguien que les ponga los pies sobre la tierra, aunque se enojen. Que les diga que su egoísmo ha logrado que a la par tengan un zombi, un ser humano con muy poco de humano y nada de ser. Que sus actitudes de conquistas personales no deben destruir a los seres que les aman.
Al fin y al cabo esos seres que les aman son los únicos que creen en ellos y darían lo que fuera por ellos. El problema es que una vez que los Pinkys despiertan de su hipnotismo descubren que no han hecho otra cosa más que perder el tiempo con alguien que nunca les valoró, sólo les utilizó. Y ese será el momento de perder a su único seguidor, el fiel y gran amigo Pinky. Esto me recuerda a algunos amigos que perdieron grandes relaciones por no percatarse a tiempo de su conducta y cuando volvieron en sí, ya nada pudieron hacer.
Fuente: Con Poder

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